¿Por qué la Luna parece
mayor en el horizonte?
Obviamente
la Luna no cambia de tamaño, lo que observamos es una ilusión óptica. Para
demostrar que es una ilusión puede realizar la siguiente comprobación: coge un
objeto pequeño o una regla. Cuando la Luna se situé en el horizonte extiende el
brazo hacia ella, después repite este proceso cuando este situada en el punto
más alto de la bóveda celeste. Podrás comprobar que el resultado es el mismo,
aunque cuando observabas la Luna en el horizonte parecía mayor.
Esta
ilusión puede estar causada por varias razones:
·
El contexto de la Luna. Cuando observamos
la Luna en lo alto de la bóveda celeste su contexto son las estrellas a su
alrededor, mientras que en el horizonte su contexto es el paisaje que estamos
observando (montañas, edificios, campo…). Al situarse en dos contextos
diferentes parece que su tamaño varía cuando lo único que varía es su entorno.
Esto se demuestra en la siguiente imagen: ¿Qué círculo es más grande?
Puede
parecer que el círculo de la derecha es mayor, pero si se miden ambos círculos
con una regla se puede comprobar que son exactamente iguales. Los círculos al
alrededor nos llevan a una conclusión errónea.
·
Percepción
del ojo humano. Al igual que en el caso anterior el contexto puede modificar
nuestra percepción. El cerebro utiliza la distancia a los objetos para calcula
el tamaño de estos. Cuando la luna está en lo alto no hay objetos entre la Luna
y nuestros ojos que puedan modificar nuestro cálculo de la distancia, mientras
que al mirar la Luna en el horizonte hay objetos (árboles, casas, etc.) que
interfieren en el cálculo de dicha distancia, lo cual conlleva a la creación en
nuestro cerebro de una imagen errónea. Esta explicación no está muy aceptada ya
que incluso cuando no hay nada que interfiera, la Luna se observa más grande en
el horizonte.
Esta ilusión no solo se
puede percibir en la Luna, sino que las constelaciones también cambian de
tamaño al acercarse al horizonte. Esta variación de tamaño actualmente es poco
importante ya que disponemos de la tecnología que no sufre los efectos de esta
ilusión. Pero en la antigüedad suponía un misterio importante, de hecho,
Aristóteles propuso una solución: la atmósfera de la Tierra produce una magnificación
real en el horizonte. Esta hipótesis fue descartada cuando se demostró que la
atmosfera no intervenía en la ilusión, sino que se trata de una percepción
errónea de la realidad.
Es muy interesante saber por qué ocurre este fenómeno.